Cómo tratar una torcedura
A lo largo de nuestra vida, ¿quién no ha sufrido, por ejemplo, una torcedura de tobillo? Para inmovilizar la parte afectada y calmar el dolor, nuestras abuelas actuaban rápidamente con lo que tuvieran más a mano.
El remedio de los campesinos:
Y algo que nunca faltaba en sus cocinas era la col, que utilizaban según habían aprendido de los hombres del campo, propensos a padecer torceduras mientras trabajaban sus tierras. Cuando alguien sufría una torcedura, cogían unas cuantas hojas de col, les quitaban las venas centrales y las aplicaban directamente sobre la zona dolorida, las inmovilizaban con una gasa y en poco tiempo hacían efecto.
Papel de estraza:
Además de la col, utilizaban también hojas de papel de estraza bien humedecidas en vinagre diluido con agua, que aplicaban sobre la torcedura y retiraban a los dos minutos. Al secarse, la inmovilizaban de tal manera que la inflamación y el dolor desaparecían.
Jenjibre en el baño:
La curación de las torceduras también se acelera si cada vez que la persona toma un baño se echa en el agua fría una pizca de jenjibre, ya sea en infusión o en aceite esencial. Es un remedio que proviene de China.
En caso de que el dolor no remita o aparezcan otras manifestaciones, lo mejor es consultar con el médico.
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