Remedios caseros para curar las llagas
Aunque ahora hay muchas más recursos que antes y la medicina ha avanzado mucho, en muchas casas se siguen curando las llagas como lo hacían antaño nuestras abuelas, que tenían solución para todo.
Patata rallada:
Antiguamente las abuelas hacían desaparecer las llagas con una simple patata, que por suerte se tienen en todos los hogares. Para las llagas corporales, además de poner a dieta al afectado porque se solía decir que le habían salido por tener la sangre “sucia”, aplicaban una cataplasma de patada rallada. Y cuando ésta se secaba, ponían otra cataplasma de la misma forma. Así una y otra vez hasta que al final se curaba. Y no pasaban muchos días.
Alcohol de hierbas:
Las abuela también conocían un preparado que antaño se hacía para que no les salieran llagas a las personas que debían pasar mucho tiempo en la cama por enfermedad. Se trataba de meter en una botella romero, salvia, lavanda, flor de saúco y tomillo a partes iguales. Estas hierbas se cubrían después con el alcohol que cupiera en la botella. Después la dejaban al sereno al menos durante tres semanas, agitándolas muy bien a días alternos.
Cuando las hierbas ya habían dejado toda su esencia, las colaban y con ese alcohol se daban fricciones al enfermo por todo el cuerpo.