Remedios caseros para la anemia
Como para todo, nuestras abuelas también tenían remedio para contrarrestar la anemia, que afecta sobre todo a las mujeres, especialmente a aquellas que padecen menstruaciones excesivas.
Alcachofa en el vino:
Mi abuela hacía a menudo un preparado que, según decía ella: fortalecía la sangre. En un litro de vino dejaba macerar diez hojas de alcachofa durante cinco días y lo daba a tomar a quien padeciera anemia dos veces al día, pero sólo una cucharada cada vez y después de las comidas.
Infusión con mucho hierro:
Este preparado no quita que al menos dos veces al día se pueda tomar una infusión de una hierba rica en clorofila y en minerales como el hierro: la ortiga mayor. Está especialmente recomendada cuando la causa de la anemia es la falta de hierro. Para que esta infusión sea el máximo de efectiva, conviene hacerla con una cucharada de hojas en una taza de agua hirviendo y debe tomarse templada.
Mejorar la alimentación:
Por supuesto, para combatir la anemia no podemos olvidarnos de la alimentación diario, en la que conviene incluir productos altamente “antianémicos”, como las lentejas y los garbanzos, los melocotones y albaricoques.