Remedios caseros para la caspa
Quienes nunca han tenido problemas de caspa no saben lo molesto que resulta llevar siempre los hombros “nevados”. Y no hablemos de los picores que muchas veces produce esta descamación continuada del cuero cabelludo. Por suerte, existen algunos remedios caseros para acabar con la caspa.
Enjuagues de ortiga:
Mi abuela, muy amante del aspecto pulido y cuidado, no podía soportar ver la caspa sobre su ropa. Por eso, la combatía con un remedio que conocía desde que era pequeña y que preparaba con ortigas. Se ponía unos guantes para que no se le irritara la piel de las manos, cogía un buen manojo de ortigas del campo y las ponía a hervir con agua. Después de colarlas, añadía al agua un chorrito de vinagre y, cuando estaba tibia, se la echaba en el cabello después de habérselo lavado.
Salvia concentrada:
Y a falta de ortigas, mi abuela recurría a la salvia. Se la aplicaba también en forma de enjuagues y se hacía tres a la semana y a conciencia, porque los preparaba bien concentrados: 6 cucharadas de esta hierba por medio litro de agua caliente.
Champú de remolacha:
La remolacha también resulta muy beneficiosa para combatir la caspa, aunque tiende a oscurecer el pelo. Antaño se mezclaba el jugo de una remolacha con dos vasos de agua y una pizca de sal y con este preparado se lavaba muy bien el cabello.